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La plantilla se ha ejercitado primero en el gimnasio y luego ha trabajado en La Espiguera
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Endika continúa con su recuperación, ha comenzado a correr, pero aún no toca balón
Intensa vuelta al trabajo para la Unión Deportiva Melilla. El equipo, tras la habitual jornada de descanso de los martes, ha regresado esta mañana a los entrenamientos. El cuerpo técnico ha previsto una sesión de carga física en el inicio y de perfil táctico en el segundo tramo.
A primera hora de la mañana los futbolistas se han puesto a disposición del preparador físico, Carlos Gómez, que ha diseñado una tabla de ejercicios de fuerza en el gimnasio del Estadio Álvarez Claro. A su conclusión, ya en La Espiguera, ha tomado el mando Miguel Rivera para avanzar en la preparación táctica de cara al duelo del domingo ante el Atlético Levante.
El plantel ha realizado ejercicios de posesión y, acto seguido, se ha organizado un partido para implementar ejercicios tácticos. Rivera ha vuelto a poner énfasis en ambas áreas y, de nuevo, ha subrayado la necesidad de mejorar en las acciones defensivas a balón parado. Para culminar la sesión, se han jugado los habituales partidillos para imprimir ritmo y velocidad.
Mientras tanto, Endika ha realizado carrera continua, pero sigue sin tocar balón. El lateral sufrió una lesión muscular a mediados de febrero y parece que enfila ya la recta final de su recuperación. Será, por lo tanto, baja el domingo.
Tampoco estarán en la Ciudad Deportiva de Buñol Iker Hernández y Sergio Parla, puesto que ambos deben cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Sí regresará Baba Cissé, que no jugó el domingo pasado por idéntico motivo.
Plan de viaje
El equipo pondrá rumbo a Valencia el sábado y no retornará a la ciudad hasta la mañana del lunes. Está previsto que el sábado, tras el entrenamiento, la expedición parta a la capital del Turia con enlace en Madrid. A las doce del mediodía se tomará un vuelo a Barajas y desde allí se cogerá otro avión para aterrizar en Valencia al filo de las cinco de la tarde. El domingo, una vez finalizado el encuentro, se viajará hasta Almería en autobús y allí se tomará el ferry nocturno para atracar en Melilla a las ocho de la mañana.