El meta paró dos días por una contusión en las lumbares, de la que ya está recuperado
El equipo se ejercita hoy en doble sesión, también con Ruano incorporado al cien por cien
La Unión Deportiva Melilla vacía su enfermería. La pasada semana concluyó pendientes de Ruano y Cristian Parra. Los problemas de aductor del extremo ya son historia y lo mismo ha pasado con el guardameta, que sufrió una contusión en las lumbares que le obligó a salirse del césped. Sin embargo, su dolencia ha remitido, ha funcionado el reposo y el trabajo con los fisios del club y hoy se ha integrado poco a poco en la dinámica de grupo.
Víctor Cea ha planificado para este lunes doble sesión de entrenamiento, con un arranque duro de semana. Y ha sido así porque lo primero ha sido trabajar fuerza específica con el preparador Carlos Gómez. Listón alto, pero todos han cumplido, a pesar de la exigencia y del calor. Cuando se ha dado preferencia al balón, las caras eran otras, pero el ritmo tampoco ha bajado. En este caso tocaba afrontar situaciones de juego en espacios reducidos, optimizar la salida del balón y perfilar la presión alta. Cristian Parra ha saltado un poco más tarde al césped para ultimar su preparación a manos del fisioterapeuta Alejandro Ríos. Luego ha sido uno más.
Para esta tarde, a partir de las siete, se volverá al campo, bajará la carga física, pero no la concentración y la presión. El míster ha diseñado trabajo contextualizado y juego posicional en espacios amplios. El madrileño sigue de cerca cada detalle y va llenando de lecciones el libro de estilo azulino. Aún queda mucho por definir de cara a la competición.
Al término de la sesión matinal, Cristian Parra ha atendido a los medios de comunicación y ha constatado que sus molestias son historia. “Paramos un poco por precaución, para que no fuera a más”, ha explicado. “Además, tenemos la suerte de que ha sido a principio de pretemporada. Los fisios y el cuerpo técnico decidieron que parara dos días el específico de campo, pero lo que es gimnasio sí que he estado haciendo”.
En su recuperación ayuda el nivel de adaptación. Se reconoce totalmente integrado en el grupo y le sobran halagos hacia todo el vestuario. “En lo personal, bien, super bien. Muy contento con el entrenador de porteros, Moha, el cuerpo técnico, también, y los compañeros que, hablando mal, son la ostia”, ha explicado.
También ha reconocido que asume de buen grado la presión que se le supone al ocupar una demarcación decisiva y por ser una apuesta clara del cuerpo técnico. “Hablando claro, Moha ha apostado bastante por mí. Ha apostado, claro está, por los tres, pero han apostado por mí y lo único que me queda es demostrárselo en el campo, entrenando día a día y tratar de ganarme el puesto para que llegue el domingo y poder estar ahí”. Y hay competencia, como él mismo reconoce. “Desde Ayman, que es el más joven, Léo que también es joven, pero tienen los dos unas cualidades muy buenas. Ayman es de la tierra, la gente le quiere mucho y Moha está con él muy, muy encima y está aprendiendo muchísimo. El año pasado estuvo haciendo entrenamientos y se le ve la mejoría que ha tenido por lo que cuenta Moha”, ha manifestado, para seguir añadiendo que “es lo bueno de esto, tenerte que pegar cada entrenamiento y saber que, si bajas un poco el nivel, estás fuera. Ahí ya no entro ni yo, ni entra Léo, entran tanto Moha como Víctor (Cea), que es el que tiene que decidir quién poner, que será el que mejor esté en ese momento”.
Quiere ser titular y también quiere demostrar que está aquí por méritos. Es ahí donde ha dejado el siguiente mensaje: “Agradecer a la gente que me ha apoyado desde Melilla y, al que no ha estado muy convencido, estoy seguro de que le convenceré en el transcurso del tiempo”.
Por último, al igual que otros compañeros, se ha declarado con ganas de entrar ya en competición. “El equipo necesita un poco de competición, de lo que nos gusta. Porque nos gusta entrenar, echar partidos y el específico, pero lo que realmente gusta del fútbol es competir y medirte de tú a tú contra otro equipo. Y sí, la verdad, tenemos muchas ganas y que esos stage vienen muy bien porque haces más piña. Estás todos los días juntos, te levantas con tus compañeros y anímicamente al equipo le viene bien”, ha sentenciado.