El nuevo central azulino reconoce que el objetivo del ascenso ha sido un aliciente para fichar por el Melilla
La Unión Deportiva Melilla ha realizado esta mañana su segundo entrenamiento en Marbella Football Center. Ha sido también la segunda sesión de Benja Garay como jugador azulino. El central, al término de la sesión, ha ofrecido sus primeras declaraciones como unionista y ha puesto de manifiesto sus ganas de crecer con el Melilla.
Reconoce que el interés mostrado por la dirección técnica de la entidad ha influido en su fichaje. “Desde un primer momento, desde que se enteraron que tenía que irme cedido, me estuvieron hablando día tras día, diciéndome que viniera y al final me decanté por el Melilla porque confío mucho en mí”, detalla el de Rosario. Y añade que el ambicioso objetivo del club, subir a Segunda, ha sido también otro aliciente y él lo ve factible. “Sí, es posible. El año pasado estuve viendo los playoffs y eso es lo que me motiva para estar aquí, poder subir este año”.
A la hora de presentarse como jugador a su nueva afición, se define como un “central con buena salida de balón, buen juego aéreo, contundente y… espero que con gol”. Y tiene un mensaje directo para su nueva hinchada: “Voy a darlo todo por este escudo y a subir a Segunda”.
Benja Garay llega de las categorías inferiores de la Fábrica, a la que llegó en categoría alevín y donde ha permanecido hasta juveniles. Ahora cambia División de Honor por Segunda B y asume que no será fácil, pero tiene ayuda para adaptarse. “Jugué algunos partidos con el Real Madrid Castilla, pero este es el año que voy a estar de verdad en Segunda B y tengo unos compañeros que me están ayudando mucho también y espero que se me dé bien”, confiesa.
Michele Diana, Richi y Mahanan son esos compañeros, centrales experimentados en la categoría que también serán su competencia, pero Garay no teme esa exigencia, la agradece. “La competencia es sana, cuando más nivel, mejor para nosotros. Así damos más nivel también al equipo ahí atrás”, concluye.