El primer equipo de la Unión Deportiva Melilla ha retomado esta mañana los entrenamientos para preparar su compromiso del sábado en el campo del Villanovense. Lo ha hecho sin olvidar la derrota del domingo, conscientes de que se trata de un simple tropiezo y muy pendiente de la enfermería.
Los jugadores, antes de saltar al césped, han pasado por sala de vídeo para analizar los errores cometidos ante el Córdoba B. El cuerpo técnico les ha mostrado uno a uno los aspectos en los que el equipo debe mejorar, para recuperar la línea mostrada en los tres encuentros anteriores, y todos han iniciado la sesión física con más implicación aún y con la sensación de que cada partido es crucial. Esa intensidad ha sido la tónica del entrenamiento y durante más de dos horas todos y cada uno de los futbolistas han disputado cada balón como si fuera competición real.
Como es habitual los miércoles, tras la jornada de descanso, el balón ha sido protagonista con jugadas de ataque y defensa, con el objetivo también de concretar definición y marcas defensivas.
Durante uno de los partidillos se ha producido una choque entre Nando y un compañero que le ha obligado a dejar la sesión. El centrocampista sevillano se ha resentido de un golpe que recibió en el tabique nasal en el partido contra el Cartagena y tendrá que jugar en Villanueva de la Serena con una máscara.
“Se ha vuelto a resentir –ha explicado el recuperador Halee Mohand-. Ha sufrido un golpe en la nariz durante uno de los partidos de entrenamiento y estamos a la espera del protector. El hecho de pedirlo aquí siempre cuesta un poco más, pero parece que ya ha llegado. Las próximos entrenamientos los hará ya con su protector. En el partido de Cartagena le dieron, tenía una microfractura y como las sensaciones eran buenas ha podido entrenar, pero el riesgo era el contacto. Se ha llevado dos golpes casi seguidos, el primero lo ha podido aguantar, pero en le segundo ha sangrado y hemos decidido sacarlo del entrenamiento”.
Nando, por tanto, se ha visto relegado a la enfermería azulina, aunque de manera momentánea. No es el único, aunque tan sólo hay una baja confirmada para el sábado, la de Nacho Aznar.
Halee Mohand ha concretado sobre él que “se resintió en el aductor de la pierna izquierda hace tres semanas. Podíamos pensar que era una elongación, pero el caso es que él está teniendo problemas de sobrecarga en esa zona. No termina de encontrarse cómodo, sobre todo cuando compite. Pero el entrenamiento lo hace todo con Augusto Hoyo y la prueba está en que el domingo él nos dijo que estaba bien. Pero después del partido se resintió y decidimos llevarlo para que lo viera el doctor Pérez Frías, para que hiciera una valoración. Es el doctor que le intervino de la hernia inguinal y el año anterior de su problema abdominal. Y lo que nos dice el doctor es que necesita un poco más de tiempo para su reaparición y vamos a respetar esos tiempos hasta que se encuentre en perfectas condiciones para poder competir”.
Hay, además, tres jugadores que se han ejercitado al margen del grupo: Amarito, Borja y Koeman. Este último sufre “una pequeña distensión del ligamento lateral interno del tobillo derecho. Miraremos a ver las primeras 24 horas cómo evoluciona de cara a que pueda participar el domingo y pueda contar el entrenador con él”.
Las molestias de Borja en el aductor izquierdo se remontan al domingo. “Sufrió unas pequeñas molestias y estamos ahora mismo intentando controlarlo un poquito para ver cómo evoluciona. Del domingo a hoy parece que está bien, tolera la carrera, tolera los giros, y ahora quedaría trabajar con Augusto el tema del golpeo. Aún así estamos pendientes también de que le hagan una ecografía y, si el doctor lo cree conveniente, que pueda estar para el domingo”.
La lesión de Amarito se originó el miércoles de la semana pasada cuando pisó mal un balón, pero eso no le impidió jugar ante el Córdoba B. El recuperador del equipo ha detallado que “ahora mismo tiene un distensión del cruzado posterior, pero hasta que no hagamos una prueba diagnóstica no vamos a saber el alcance de su lesión. No obstante, está entrenando con un vendaje funcional. Evitamos que esa hiperextensión en el golpeo se cree, que es lo único que le molesta ahora mismo, tanto cuando juega como cuando entrena. Está también a la espera de lo que diga el resultado de la resonancia”.