JORNADA 32
No quiso esperar más y a la primera se consiguió el ascenso. La UD Melilla consiguió el punto que necesitaba para lograr matemáticamente el ascenso, tras empatar a cero goles con el filial del Alcorcón B. Un partido sin apenas ocasiones, pero donde se notó la vetaranía y saber estar del equipo.
Arrancaba el partido con un filial alcorconero que quería dominar y que durante los primeros diez minutos de encuentro creo varias ocasiones. Poco a poco fue despertando el conjunto de Rivera y estirarse un poco más ante la presión que ejercía el cuadro de Gonzalo Cuenta. En el minuto 27’ llegaba la primera ocasión clara de los azulinos y casi del partido. Primero un remate de José Enrique era rechazado por el portero. El balón caía a Dani García que mandaba el balón al larguero. Precisamente este último sería el protagonista de la siguiente jugada de peligro unionista con un remate cruzado que el portero mandaba a córner. Tras estos dos sustos, despertó nuevamente el Alcorcón B, pero sin excesivo peligro por lo que la primera mitad terminaba con empate a cero.
En la segunda mitad, los unionistas tiraron de veteranía para controlar el partido durante toda la segunda mitad. Los locales apenas generaron peligro, tampoco llegaron mucho más los melillenses. El colegiado pitaba el final del encuentro al que se llegaba con 0-0 y estallaba la locura. La Unión Deportiva Melilla con ese punto lograba matemáticamente ser campeón del grupo V y el ansiado ascenso a Primera RFEF