Hoy se ha producido la presentación del nuevo delantero azulino, que confía en “meter el máximo de goles posibles, que es mi trabajo”
Carlos Fernández ya ejerce de azulino. El nuevo delantero de la Unión Deportiva Melilla se ha puesto hoy a las órdenes de Víctor Cea y, antes del entrenamiento, se ha llevado a cabo su presentación oficial. El ariete jiennse ha dejado sobre la mesa varios mensajes. Está para jugar, su misión será meter goles y viene buscando el ascenso. Y, de paso, tanto él como el presidente del club, Luis Manuel Rincón, han puesto de manifiesto que ayer se cerró una negociación que tiene su origen hace mucho tiempo.
“Es un jugador que lleva en nuestra órbita dos temporadas -ha confesado el dirigente azulino-. Lo intentamos el año pasado y no pudo ser, por eso ahora estoy muy contento”. Lo está por cerrar una contratación anhelada y por hacerse con un atacante “rápido, un ‘9’ con buen juego aéreo, con experiencia playoff. Viene del Recre, Hércules, Logroñés… Tiene una carrera dilatada y viene en un momento de madurez”.
Tras esta presentación, ha tomado la palabra el propio Carlos Fernández. Sus primeras manifestaciones han sido para describir cómo se acordó su llegada, algo rápido tras desvincularse del Recreativo de Huelva. “En el momento que quedé libre, se presentaron ciertas opciones porque al tener ficha profesional podía fichar por cualquier club con fichas libres. Pero empecé a hablar con el Melilla y no lo pensé mucho. Como ha dicho el presidente, llevamos un par de años en conversaciones, es un club que está haciendo bien las cosas estos últimos años y me decidí pronto”.
Carlos Fernández llega con “ilusión, con ganas de hacer las cosas bien, de ayudar a los compañeros en trabajo del día a día y para meter los máximos goles posibles, que es mi trabajo”. Y, para solventar dudas, se postula para el duelo de este domingo ante el Internacional de Madrid: “Vengo bien, de jugar y entrenar. Estoy disponible para entrenar y jugar ya”.
En su día, cuando militaba con el Logroñés, ya jugó en el Grupo I, pero ha reconocido que ahora es algo distinto por la inclusión de los equipos insulares. Sin embargo, ha razonado: “En toda la Segunda B los partidos son igualados, los campos son difíciles y hay que hacerse fuerte en casa, como el Melilla siempre ha hecho”. Y, más allá de esa dificultad que señala, ha subrayado que “el Melilla lleva tiempo haciendo bien las cosas, está entre los equipos punteros de la competición y ha hecho un buen proyecto otra vez. Tiene una buena plantilla para estar arriba”.
En el plano más personal, ha agradecido la “rivalidad” que tendrá con Hicham y Héctor. “Siempre la competencia es buena dentro de los grupos para dar lo mejor de sí, va en beneficio del equipo. No es ningún problema, vamos a trabajar entre todos para conseguir los objetivos”.
Por cierto, y aunque suene a tópico, ya se siente como en casa. “Llegué ayer por la tarde, son pocas horas, pero desde el primer minuto he notado la cercanía con la gente del club, con el preparador físico, he conocido al míster… Voy a adaptarme rápido al grupo para poder ayudar”.