• Los principales diarios nacionales se hacen eco del histórico partido que se vivirá este miércoles entre la UD Melilla y el Real Madrid.
  • Solari se estrenará en el banquillo blanco sin Isco, Bale, Modric y Kroos.
  • Carrión tendrá la única baja de Menudo por lesión.

Marca: “El Melilla contesta al «jugar con dos cojones» de Solari: «Nosotros le echaremos 22»

Luis Carrión dirigiendo al equipo durante el entrenamiento

La Unión Deportiva Melilla aprovechó un tuit de la cuenta oficial de MARCA para contestar a la comentada rueda de prensa de Santiago Solari.

Solari: «La idea es ir a Melilla y jugar con dos cojones»

«La idea es ir a Melilla y jugar con dos cojones», dijo el nuevo entrenador del Real Madrid sobre el cruce de dieciseisavos de final de la Copa del Rey entre el Melilla y el Madrid.

La respuesta del Melilla a Solari fue contundente en lo numérico: «Nosotros le echaremos 22, míster».

AS: “Vinicius, cantera y testosterona en el estreno de Solari

Cantera y testosterona son las muletas de Santiago Solari en su primer partido como técnico del Madrid y en el primer partido oficial de su equipo en Melilla, todo en pleno estrés postraumático tras el despido de Lopetegui. Las previsiones apuntan a que hasta ocho de los futbolistas que inicien el duelo han pasado en algún momento de su carrera por el Castilla, incluido el central Javi Sánchez, al que el técnico ha tenido a sus órdenes en el filial.

En los pronósticos está el debut como titular de Vinicius, que sólo ha disputado 12 minutos con el Madrid. Eso hará feliz al club, a la hinchada y quién sabe si al equipo. El duelo también servirá para que asomen la cabeza Odriozola, Llorente, Ceballos, Reguilón o Valverde y para que Asensio vuelva a la órbita. Entre los exentos estará Bale, con molestias.

El Melilla, que llegó a jugar ocho temporadas en Segunda División, es segundo del grupo IV en Segunda B, categoría en la que disputó cuatro liguillas de ascenso sin éxito. Sólo ha perdido un partido y empató los dos últimos, en los que perdió el liderato. Lo dirige un canterano del Barça, Luis Miguel Carrión, que como técnico trabajó en el Espanyol femenino (ganó la Copa) y el Córdoba, y lo preside un madridista, Luis Manuel Rincón. Sus futbolistas apenas conocen la Primera División (Igor Martínez jugó fugazmente en el Athletic), pero varios estuvieron en ligas menores en el extranjero (Chakla en Hungría; Ortega en Inglaterra; Ruano, en Austria; Óscar García, en Kazajistan, Noruega y Australia). Qasmi, canterano del PSG, es su baza ofensiva. Aunque la crisis del Madrid le haya vuelto invisible, el Melilla está ante el partido de su vida. Le apoyarán 7.200 hinchas, 1.200 de ellos en gradas supletorias. “Nuestro límite es el cielo”, fue el lema del curso. Hoy lo pisarán.

El Mundo Deportivo: “El Melilla examina a Santiago Solari”

El Melilla es el encargado de examinar a Santiago Solari, el sustituto provisional de Julen Lopetegui. Un examen que tiene lugar en el estreno del Madrid en la Copa del Rey, competición que el año pasado marcó mucho a Zidane y su decisión de irse tras caer ante el Leganés. El duelo ante un rival de Segunda división B parece, a priori, lo mejor que le puede pasar a Solari para comenzar su etapa con una victoria. Eso es lo que apunta la teoría, pero con este Madrid, todo puede pasar y de eso se quiere aprovechar un Melilla que se toma este duelo como una fiesta en la que no tiene nada que perder y mucho que ganar en un estadio que estará a reventar.

Todo lo contrario que Solari que si no gana esta tarde, agravaría aún más la crisis del equipo blanco y pondría en peligro la idea de seguir hasta final de temporada como entrenador del Real Madrid. A pesar de todo, parece que Solari mantendrá la idea de rotaciones que el Madrid realiza cada temporada en las primeras rondas de esta competición. Así, en un partido inédito en la historia del fútbol español ante el Melilla, Solari podría dar descanso a titulares indiscutibles. En defensa no tiene mucho para elegir. Se perfilan titulares Odriozola y Reguilón en los laterales, con Nacho y el canterano Javi Sánchez como centrales. Jugadores como Marcos Llorente y Fede Valverde llevarían el mando en la medular junto con Lucas Vazquez, Ceballos y Vinicius. Marco Asensio estaría en punta si se reserva a Benzema.

Sport: “La primera lista de Solari para el Melilla-Real Madrid: ‘castiga’ a Benzema”

El Real Madrid ha hecho pública la primera lista de convocados de Santiago Solari como nuevo entrenador del primer equipo, de cara al partido de esta noche frente al Melilla en la ida de los 1/16 de final de la Copa del Rey 2018/19.

Solari desplaza a con 19 jugadores, entre los que ha incluido los 3 porteros (Courtois, Keylor Navas y Kiko Casilla), así como a 4 jugadores del filial, el RM Castilla: Javi Sánchez, De la Fuente, Cristo y Feuilassieru.

En cambio, ha dado descanso a varios pesos pesados como Bale, Kroos, Modric, e Isco, que se unen a los que ya eran baja por lesión como Dani Carvajal, Marcelo y Varane.

En este sentido, Karim Benzema es ‘castigado’ en cierta forma al tener que desplazarse para disputar un partido ciertamente incómodo para las estrellas. Claro, que si algún problema tiene el Real Madrid es la falta de gol y Solari no ha querido prescindir de él.

El Real Madrid busca reaccionar tras la goleada encajada en el Clásico frente al Barça 5-1 que precipitó el cese de Julen Lopetegui y su reemplazo, de momento de forma provisional, por Solari.

Un Solari que en su primera rueda de prensa intentó insuflar ánimos al entorno madridista con una frase lapidaria apelando a la testiculina, al mismo tiempo que hacía un guiño de cara a los jugadores del primer equipo al recuperar al preparador físico de Zinedine Zidane, Antonio Pintus.

El País: “Santiago Solari, de la finura a la bravura”

“La idea es ir a Melilla mañana [hoy] y jugar con dos cojones”, dijo ayer, cuando, durante su presentación en la primera conferencia que ofrecía en sustitución de Julen Lopetegui le preguntaron por su idea futbolística ante el debut en Copa este miércoles.

Dirige al Castilla en Segunda B desde 2016. No ha logrado disputar un playoff de ascenso pero eso no le ha preocupado demasiado. Su labor es formativa. El Castilla es el equipo más joven de la Segunda B y su prioridad es la de servir de pista de aterrizaje y despegue a muchos de los futbolistas que la comisión técnica va captando alrededor de España y del mundo. Allí ejerció con habilidad de administrador y maestro en un equipo que, más que equipo, es el cruce de caminos de una multitud de jóvenes promesas y de políticas deportivas.

Despedido Lopetegui después de cosechar el peor registro de resultados de un entrenador del Madrid desde 1950, el club rotuló a Solari como técnico “provisional” en el comunicado mediante el cual anunció el cese. Cuando le preguntaron por la condición pasajera que le imponen, se mostró irónico. “Todos estamos de paso en la vida y en esta profesión con más razón”, dijo. “Lo importante es el día a día y la ilusión que ponemos. Para el entrenador y para el futbolista esto es igual. Lo que haces en cada jugada, lo que das en cada minuto dentro de cada partido determina el futuro”.

Jilmar tratando de zafarse de Pepe

Sus rasgos —persistentemente juveniles— no le ayudan en estos tiempos convulsos. La directiva, con Florentino Pérez al frente, alimenta la convicción de que lo que la plantilla necesita es un líder autoritario. Hablan de “mano dura” siguiendo el razonamiento más sencillo de la hinchada crispada y apuntan a los futbolistas como máximos responsables de la crisis de resultados. Se alienta el argumento de que la plantilla está viciada por la indolencia y el desánimo mientras los ejecutivos llaman a entrenadores de acreditada fama castigadora y pendenciera, como Mourinho y Conte.

Los “dos cojones” del debutante encajan en el discurso imperante en los despachos, pero chirrían en los oídos de una plantilla cuyos veteranos piden soluciones futbolísticas. En los próximos días, Santiago Solari deberá ofrecerles una salida del atolladero.

 

El Mundo: “Paso a Vinicius en la Copa del Rey”.

Sin tiempo para digerir el batacazo del Camp Nou o los cambios del banquillo, el Real Madrid abre este miércoles camino en la Copa del Rey contra la UD Melilla(19.30 horas, BeIn La Liga). Bola curva para Solari, que se estrena contra un rival de Segunda B pero buscando ánimos en una competición que en los últimos años sólo ha sembrado dudas. La temporada pasada los blancos sufrieron contra el Fuenlabrada y el Numancia antes de caer contra el Leganés. Con sólo un entrenamiento en la mochila, el argentino apeló más a las tripas que al juego para salvar este primer compromiso. «La idea es jugar con…», bueno, eso quedó claro.

En su estreno en el banquillo, Solari mezclará habituales con meritorios y algún canterano. La lesión de Mariano le impedirá dar descanso a Benzema o le obligará a jugar sin delantero centro. El esperado es Vinicius Jr., al que el club ya ha colocado en su web como jugador del primer equipo. El extremo brasileño se quedó en la grada del Camp Nou después de que el Real Madrid recurriera su sanción y buscará aire en Copa. En estos primeros cuatro meses, el extremo brasileño jugó 12 minutos con Lopetegui y más de 400 con Solari en el Castilla. Su balance fue de cuatro goles y una asistencia en cinco partidos con el filial.

 

ABC: “La odisea de viaje del Real Madrid a Melilla en 1944”.

Por primera vez en su historia, en junio de 1944, la Unión Deportiva Melilla asciende a Tercera, y ese éxito le permitirá tener su día de gloria. Según una ley no escrita de la época, la llegada de un nuevo equipo a una división nacional permitía el honor de ser apadrinado por uno de los grandes equipos del país. Y el elegido fue el Real Madrid: «El 16 de julio de 1944, en el antiguo campo de la Hípica, el Real Madrid jugó su único partido de la historia en nuestra ciudad. Al campo acudieron 3.000 personas y los precios de las entradas iban desde la 4 pesetas para los niños hasta las 16 que costaban los que pagaban una silla», recuerda Antonio García Jáuregui, exjugador de balonmano, exmilitar, apasionado de la Historia y actual vicepresidente del Melilla.

A mediados del pasado siglo, cada viaje de un equipo de fútbol era una osadía, multiplicada por dos en el caso de salir de la península. El Madrid invirtió casi un día completo hasta llegar a Melilla: diez horas en tren desde la capital hasta Málaga y el barco nocturno desde allí hasta la ciudad autónoma, otras diez horas. Para compensar el gasto económico y temporal, el club blanco y el Melilla acordaron jugar dos partidos en lugar de uno. Aparte del día 16, ganado por el Madrid (2-3), también hubo otro amistoso el 18, este finalizado con empate a dos. 74 años después, el club blanco regresa a Melilla, esta vez en avión y con apenas 50 minutos de vuelo, para jugar la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey: «Es un día de fiesta para la ciudad», explica García Jáuregui.

Con un presupuesto de 1,2 millones de euros, el Melilla es el equipo que más años consecutivos acumula en Segunda B: 32. Desde la temporada 86-87, no se mueve de la división de bronce. A sus partidos suelen ir unas 2.000 personas para un aforo de 7.000. Contra el Madrid no ocurrirá eso. Cartel de no hay billetes gracias también a los populares precios, de 30 a 70 euros: «Hemos instalado una grada supletoria de 1.000 butacas. Esperamos recaudar alrededor de 300.000 euros, dinero que servirá para seguir disminuyendo la importante deuda (1 millón de euros) con la seguridad social que heredamos en 2015, cuando entramos al club». La lotería será para pagar agujeros.

Segundos del grupo IV, a un punto del líder, el UCAM Murcia, el Melilla vive un inicio de temporada dulce en un equipo con unos de los sueldos medios más bajos de la categoría, entre 30.000 y 40.000 euros brutos anuales. Ante el Madrid, para poder intercambiar las camisetas, su firma deportiva, Makro, les ha regalado dos por jugador: «De lo contrario habría que lavarlas para el siguiente partido. Somos el Melilla. Aquí no hay lujos, pero competiremos, no tenga duda», sentencia el vicepresidente.

 

La Razón: “Solari: «A Melilla, con dos cojones»”

Uno de los gritos habituales de los aficionados cuando su equipo no lo hace bien es gritar: «Échale huevos», porque pocos deportes hay aún tan machistas como el fútbol, donde el valor se identifica con esa parte del cuerpo.

Cuando todo se tuerce, la primera solución es recurrir a lo más primario. Articulista en prensa escrita y con un verbo fluido, Solari se olvidó de la poesía en su primer día como entrenador del Real Madrid y fue absolutamente prosaico. Su misión, acortada en el tiempo, es levantar la moral de los futbolistas y conseguir resultados de manera inmediata. Más que el cómo, más que los medios, durante este par de semanas de prueba en el banquillo, durante esta oportunidad inesperada, importan los fines: ganar hoy al Melilla; el sábado, al Valladolid, entre semana, al Viktoria en Champions y el siguiente fin de semana, al Celta. No es mal calendario para renacer y sumar una serie de victorias consecutivas, aunque si se miran los últimos resultados y los rivales del Real Madrid en esos encuentros pasados, ya no se sabe muy bien qué esperar de esta plantilla. Solari explicó ayer qué hay que cambiar o más bien, qué hay que añadir. «Dos cojones», respondió sin rodeos ni artificios, recurriendo a lo más elemental del fútbol cuando le preguntaron cómo iba a ser su equipo frente al Melilla hoy.

En su primer día como entrenador de la primera plantilla, el argentino entrenó mucho con la pelota e intentó convencer a los futbolistas de que son mejores de lo que dicen los últimos resultados. «Este es un equipo de campeones y guerreros, que han luchado mucho por el club y le han dado muchas cosas», explicó cuando le preguntaron por el vestuario. Quiere el entrenador argentino que el grupo se rearme tras estos malos tiempos y tras las críticas recibidas. El cambio de técnico es una medida desesperada en el club, pero también es una medida que pone a prueba a la plantilla: los jugadores se quedan sin excusas porque a partir de ahora la afición del Santiago Bernabéu no va a preguntar por el que ocupa el banquillo, sino que va a cuestionar a los futbolistas.

Solari quiere que recuperen la confianza que se ha ido evaporando durante un mes de octubre fatídico. Son los mismos jugadores que antes del verano celebraban las tres Champions consecutivas. «El equipo está dolido, obviamente, pero con muchas ganas de arrancar y revertir la situación, es un grupo de campeones, de guerreros, la situación no es la más fácil, pero tienen ganas de rebatirlo», continuaba el entrenador.

Melilla es la primera estación, aunque no se va a poder utilizar como medida porque serán los menos habituales los que jueguen el primer encuentro de la Copa. Tampoco se esperan muchos cambios por parte de Solari, sin tiempo para hacerlos. Tampoco es un hombre muy dado a las revoluciones el argentino. Le gusta que sean las plantillas las que marquen el trabajo de los entrenadores. Es decir, que según lo que tenga elegirá la forma de jugar estos encuentros que tiene por delante. Cada partido puede ser el último: «Todos estamos de paso en la vida y en esta profesión, con más razón, va todo muy rápido. Lo importante es lo que hacemos cada día y la ilusión que le ponemos. Lo que haces en cada entrenamiento», aseguraba ayer.