• El técnico azulino asegura que es un partido muy esperado en la caseta: “he tenido que frenarles para que no pensasen en la Copa cuando no tocaba”
• Considera al Ontinyent un buen rival, peligroso tanto en defensa como en ataque, que consigue buen rendimiento lejos de casa

Se acabó la cuenta atrás. El partido que muchos aficionados azulinos esperaban ya ha llegado, y ahora tan sólo queda ver la respuesta de la grada. La de los jugadores -hasta la fecha- está siendo excepcional. Los de Luis Miguel Carrión reciben mañana a las 20:45 horas al Ontinyent C.F. en una eliminatoria no apta para cardíacos, a partido único y con un premio superlativo: una ronda copera frente a un Primera de los clasificados la pasada temporada para competiciones europeas.

El técnico azulino, que ha pasado esta mañana por la sala de prensa del estadio en la previa del choque, ha hablado de la importancia de este encuentro. Antes, eso sí, ha felicitado a los suyos, que supieron abstraerse de este murmullo copero para competir con fiereza en Cartagena.

“Ahora sí que podemos pensar en el Ontinyent; este es un choque importante para todos, con un premio gordo si se gana. Intentaremos, eso sí, hacer como en todos los partidos: intentar llevárnoslo a nuestro terreno y hacer cosas suficientes para ganar. Si trabajamos y hacemos las cosas bien tendremos más posibilidades”.

Define Carrión a la escuadra onteniense como un equipo “fuerte, férreo, que aprovecha bien sus oportunidades y en estrategia ofensiva es peligroso”. Comenta que ha ocupado las posiciones más altas de su grupo “con merecimiento”, pues “han rendido bien tanto fuera como en casa”.

Preguntado por el estado anímico de la plantilla, el entrenador catalán ha comentado que sus pupilos tienen un referente negativo como del Granada muy fresco, y confía en que la lección esté aprendida: “Cuando sales a un campo pensando que vas a ganar fácil porque eres bueno te equivocas, nosotros ganamos cuando la gente da todo al cien por cien. Somos un equipo solidario; también tenemos gente con calidad, está claro, pero siempre desde el trabajo”.

Con respecto al posible once que sacará mañana en Copa, el míster no ha mostrado sus cartas, pero ha avisado de que no “rotará por rotar”, sino que aquellos que entren al campo lo harán “por merecimientos personales”, bien mantenga la alineación o cambie alguna de las piezas. La decisión, además, será algo más complicada para él porque podrá contar con todos sus hombres, noticia positiva para el club.

Carrión sabe, desde luego, que la totalidad del partido está preparada y con muchas ganas de saltar al campo: “Nosotros mañana tenemos un gran partido, están todos muy ilusionados porque es muy bonito, de hecho he tenido que frenarles para que no pensasen antes en la Copa”.

No puede pedir a su afición que venga en masa (sería lo ideal), pero sobre todo solicita que la gente que acuda sea para estar con el equipo y arroparlo hasta el final. “Creo que lo que están haciendo los jugadores está llamando la atención, está enganchando a la gente. Los aficionados no sólo ven que este equipo gana, sino que lucha, pelea… se está creando un buen clima y esperamos que mañana se vea en el campo”, ha concluido el míster unionista.