- Los azulinos han realizado esta mañana una nueva sesión de entreno de cara al difícil encuentro de este sábado
- El club busca que el Álvarez Claro sea una fiesta, y anuncia sorpresas para el choque
La Unión Deportiva Melilla se encuentra totalmente concentrada y trabajando de cara al vital partido del sábado, que se disputará en casa ante uno de los grandes equipos de la categoría, el F.C. Cartagena. Dicho grado de compromiso se vislumbra en la intensidad del esfuerzo realizado por los futbolistas azulinos, que son conscientes de la complejidad del siguiente compromiso liguero.
Para esta semana, más corta de la cuenta, Josu Uribe ha preferido no dar jornada de descanso alguna a sus chavales, exceptuando la sesión voluntaria de ayer. Por tanto, y desde esta mañana, el plantel unionista se halla inmerso en la preparación de su próximo choque.
El entrenamiento de hoy ha sido eminentemente táctico, y en él, el preparador asturiano ha separado a los jugadores que disputaron más de 45 minutos en el partido ante el San Fernando y los que no. Los que jugaron más han realizado un trabajo regenerativo, con carrera continua y algo de trabajo de CORE.
Con el resto, Uribe ha programado una serie de ejercicios tácticos para mejorar las transiciones y finalizaciones, entre otros aspectos. Para finalizar, y a medio campo, dichos jugadores han realizado un partido a media pista. En él se ha vislumbrado la gran competitividad que reina en el vestuario unionista, pues nadie quiere perderse el choque ante uno de los grandes del Grupo IV.
A punto de llegar al ecuador de esta semana, la enfermería azulina no tiene más ocupantes que Pedro Bolaños, que sigue avanzando en la recuperación de la fractura de su menisco derecho. Los cartageneros, por su parte y según anunció el mismo club, cuentan para este partido con las bajas seguras de Zabaco y Segura, que se han lesionado en esta última semana.
El Álvarez Claro, un bastión
De ganar al Cartagena se daría un importante golpe de autoridad en la mesa, pues la U.D. Melilla superaría al conjunto franjinegro y se aseguraría permanecer una semana más en puestos de playoff. Para ello habrán de mostrarse fuertes en el Álvarez Claro, todo un bastión donde los nuestros no conceden los tres puntos desde el pasado 10 de enero.
Desde el club se hace un llamamiento a la afición melillense para este vital partido, pues las razones para acudir son muchas. Primeramente, y pese a los tres empates consecutivos, este arranque de la U.D. Melilla es uno de los mejores de la historia del club. Permanecer imbatidos a estas alturas del campeonato no es algo baladí, y si se consiguen los tres puntos ante el F.C. Cartagena estaríamos hablando de un comienzo espectacular.
Más aún teniendo en cuenta que, de los equipos que actualmente copan los primeros puestos de la tabla, seguramente la U.D. Melilla era quien afrontaba un calendario de inicio teóricamente más complicado. Por todo ello, y en vistas de la comunión que se empieza a gestar con la grada, el club ha lanzado una nueva iniciativa extra para atraer al aficionado.
En este encuentro, la empresa colaboradora Geeppard sorteará en el descanso (entre todos los asistentes) 5 mochilas personalizadas con las que podrás presumir de afición. Son unas mochilas de cordones, tamaño 49x38cm, de poliéster lavable e impresas por sublimación en sus dos caras. Llevan inscritas la enseña “Vamos Melilla”, como se puede observar en la fotografía.
Si el aficionado aún quiere buscar excusas para no venir a brindar apoyo a su equipo, desde el club le recuerdan que en esta semana no hay jornada de liga, que el rival que nos visita tiene entidad suficiente como para estar en otra categoría y que, sin el apoyo de la grada, son mucho peor escuadra. De nuevo, se han intensificado los esfuerzos para conseguir que el choque se dispute el sábado a las 20:30 horas, algo que era deseo de la mayoría.
El último partido del Cartagena lo presenciaron 7.700 personas, y desde la entidad azulina se espera que, mínimamente, se pueda superar la cifra de asistentes al encuentro frente al Granada ‘B’ (unas 1.600 personas).