- Ambos futbolistas destacan por su versatilidad, capacidad de asociación y exquisita técnica
- Los jugadores ya entrenaron ayer con el grupo en la doble sesión planteada por Josu Uribe
La Unión Deportiva Melilla ha presentado hoy a las dos últimas incorporaciones de este nuevo proyecto azulino 2016/17, siempre contando con alguna posible entrada de un futbolista local sub-23. Santi Luque y Rubén Sánchez son ya nuevos jugadores azulinos y así han lucido en la sala de prensa del Álvarez Claro.
Apenas transcurría una hora desde el fin su primer entrenamiento como unionistas cuando ambos han comparecido en rueda de prensa. El vicepresidente del club, Antonio Jaúregui, ha dado la palabra a ambos futbolistas tras elogiar sus múltiples cualidades y aplaudir su versatilidad sobre el terreno de juego.
Rubén Sánchez, albaceteño de 27 años de dilatada experiencia en la división de bronce, llega del Mensajero, donde coincidió con Josu Uribe. “Ya sabía donde venía –reconoce Rubén-, el míster es un entrenador exigente, que vive el fútbol con la máxima intensidad. Es una persona muy visceral que sabe motivar perfectamente a un vestuario”.
El jugador, que destaca por su habilidad con el esférico y asociación en ataque, donde puede jugar de mediapunta o caer a cualquiera de las dos bandas, reconoce ser un futbolista “versátil”, aunque no se considera un delantero referente. “Mi fuerte es el fútbol asociativo, intentando buscar el desborde siempre”, reconoció el manchego, que ofrece un gran salto de calidad al ataque unionista.
Rubén Sánchez declara que aún es pronto para tener una idea formada de la plantilla, y que apenas conocía a un par de compañeros como a Sergio Sánchez (paisano suyo), Borja Prieto (con el que jugó la temporada pasada) o a algunos más de haberse enfrentado contra ellos. Pero ha admitido que, hasta el momento, el recibimiento del vestuario ha sido muy bueno.
Santi Luque, prometedor futbolista de 23 años que viene a préstamo desde el Tenerife, reconoce que lo ilusionante de este nuevo proyecto azulino acabó de decantar la balanza. “Hablé con mi representante y vimos que el mejor club para seguir creciendo era éste, con unas aspiraciones bonitas y que va a pelear por estar lo más arriba posible”.
Sobre su fútbol, destaca que es un jugador veloz y ágil, sin miedo a encarar la portería rival. El malagueño, de técnica exquisita y velocidad endiablada, dejó muy buenas sensaciones en su anterior equipo, el Algeciras, y ahora viene “a pelear con todas sus ganas por un puesto en el once titular, aunque al final sea el entrenador quien decida”.