- La U.D. Melilla retoma el trabajo diario para comenzar a preparar la visita del F.C. Jumilla al Álvarez Claro
- Las pruebas a las que ha sido sometido Paco Aguza revelan una pequeña rotura en el isquiotibial de su pierna izquierda
La Unión Deportiva Melilla encara ya la fase más esperada y bonita de la temporada. Llegar hasta aquí ha implicado muchísimo esfuerzo por parte de todos, pero los resultados están sobre la mesa (tan sólo la primera temporada de García Tébar el equipo sumaba más puntos a estas alturas de la competición). A falta de diez partidos para el final de la competición regular, la escuadra melillense está donde quería estar.
Los azulinos han afrontado su segundo entrenamiento semanal en La Espiguera con tremenda ilusión. La victoria conseguida en La Condomina ha cargado las pilas del vestuario, que ahora sólo desea que llegue el domingo para tener una oportunidad más de sumar de tres en tres. El equipo dice haber aprendido de los errores y, llegado el momento de la verdad, la competición se ha elevado aún más en los entrenos del Melilla.
En la sesión, en la que se ha trabajado la fuerza (en el gimnasio del estadio), la táctica y se han realizado una serie de partidillo, estando presentes todos los jugadores de la plantilla excepto Jordi Ortega (en la fase final de su recuperación, está aquejado de un proceso gripal, Paco Aguza (se le realizó una prueba que ha determinado una nueva rotura en el isquio (el tiempo de recuperación lo marcará la evolución de la lesión, aunque no parece excesivamente grave) y Moha Traoré, que con molestias musculares ha trabajado en el estadio para protegerse del cambio de superficie.