• Los azulinos se dejaron remontar por primera vez en la temporada engullidos por el ambiente del estadio y dos centros laterales que sentencian las aspiraciones unionistas de liguilla
  • El Mérida, que se jugaba el ser o no ser en la categoría, se vio espoleado por la salida al campo de Javi Gómez en la 2ª mitad

La U.D. Melilla se ha puesto esta mañana las cosas muy en contra en el Romano de Mérida; se ha dejado remontar por primera vez esta temporada y sus opciones de playoff parecen haberse alejado casi definitivamente. A pesar de ello, y mientras haya posibilidades matemáticas, este equipo está obligado a pelear, a dejarse hasta el último aliento en los cuatro partidos que quedan, se consiga o no la hazaña.

De primeras, y en el enfrentamiento de hoy, sorprendía la formación táctica del conjunto norteafricano. Para solventar las múltiples bajas con que contaba en ataque Manolo Herrero decidió poner en liza un atrevido 3-5-2, esquema que sorprendió desde el inicio a los de Mehdi Nafti. A falta de tan sólo cinco jornadas para el final, los unionistas tenían que jugarse el todo por el todo, y eso hicieron al comienzo del encuentro -con positivo resultado-.

Los unionistas metían el miedo en el cuerpo a los locales con un arranque fulgurante, con cinco minutos iniciales en los que encerraron a los de Mehdi Nafti en su área. Detrás operaban Richi, Nando y Odei para que Jilmar y Pepe Romero, más libres en tareas ofensivas, actuaban prácticamente de extremos. Con el trivote titular en el medio, Pedro Vázquez y Yacine quedaban como hombres adelantados.

Cuando el Romano apretó el partido se acabó. Fotos: A.D. Mérida.

La escuadra local pasó con apuros estos primeros minutos de asedio y luego se recompuso algo, pero en general la batalla táctica en esta primera mitad cayó de lado visitante, y su dominio se hizo evidente con el primer tanto del encuentro.

Fue de nuevo el matador del equipo, Yacine Qasmi, quien recogía un rechace de un chut de Boateng de espaldas al arco para girarse con gran desenvoltura, librándose así de la presión de su marcador Kike Pina y, con su pierna menos buena (la derecha), mandar el balón al fondo de las mallas.

Una vez más la presión alta del Melilla daba sus resultados, haciéndole aprovechar una mala salida de balón del Mérida. Se trata del undécimo tanto de Qasmi, que iguala a falta de cuatro partidos su mejor registro goleador, aunque el próximo encuentro se lo perderá por acumulación de tarjetas.

Las urgencias romanas imprimían cierta intensidad y carácter extra al conjunto local, algo que –unido a la ventaja azulina- hacía al Mérida llevar algo más la iniciativa en el juego. A pesar de ello, y gracias al buen hacer defensivo del equipo menos goleado de la 2ª’B’, la mayoría de los acercamientos extremeños llegaban prácticamente ahogados al área de Dani Barrio. Al menos durante la primera hora de partido.

Yacine (a la derecha del grupo) no celebró el tanto en su ex estadio.

Justo a partir de entonces el encuentro se dislocó, la afición otorgó ese importante plus de convencimiento a sus jugadores y el Mérida, que tampoco había hecho gran cosa para remontar el partido, le daba la vuelta al duelo con dos tantos que llegaban apoyados en una gran fe y tras dos centros laterales mal defendidos por los melillenses.

Para el equipo entrenado por Mehdi Nafti fue clave, sin duda, la entrada de Javi Gómez, un hombre que contagió su carácter ganador a todo el equipo para darle la vuelta a la tortilla. El primer tanto (minuto 68) llegaba tras una caída algo discutida de este último jugador con Mahanan (que había salido al campo en el descanso para sustituir a Pedro Vázquez, con problemas estomacales) en la frontal del área, disputa de la que salió despedido el esférico a pies de Germán, que sin oposición batía a Dani Barrio en el mano a mano.

El tanto encendió aún más los ánimos de grada y rivales, mientras que los de Herrero se diluían como un azucarillo, descomponiéndose tácticamente sobre el verde y concediendo la cuchara a un rival entregado al ataque. El segundo tanto emeritense llegaría tras un saque de esquina desde la banda izquierda, que fue peinado en el primer palo y rematado en el segundo por el citado Javi Gómez.

Los últimos veinte minutos de juego se vio a una U.D. Melilla desquiciada, que intentaba atacar con más corazón que cabeza y que acabó naufragando ante el oficio del plantel romano.

Se jugó poco al fútbol hasta el final, y las múltiples interrupciones llevaron al partido hasta prácticamente el minuto 96 de juego, pero de nada sirvió. Los azulinos se dejaron más que tres puntos en Mérida, se dejaron gran parte del sueño y prácticamente todas sus opciones de liguilla. Tendrán que seguir peleando, con la cabeza alta, para quedar lo mejor posible en una temporada con bastantes altibajos. Hoy, y en una muy mala segunda mitad, se ha acabado muy abajo. 

FICHA TÉCNICA

A.D. MÉRIDA:

Álex Lázaro, Iván Pérez (61’, Golobart), Kike Pina, Paco Aguza, José Cruz, Julio de Dios, Chema Mato, Kiu (88’, Nana), Iván Aguilar (61’, Javi Gómez), Germán y Santi Villa. 

U.D. MELILLA:

Dani Barrio, Richi (76’, Braim), Odei, Nando (89’, Borja), Jilmar, Pepe Romero, Lolo Garrido, Juanma Espinosa, Boateng, Pedro Vázquez (46’, Mahanan) y Yacine.

GOLES:

(0-1): Yacine, ‘18.

(1-1): Germán, 68’.

(2-1): Javi Gómez, 75’.

ÁRBITRO:

Raúl Chavet García, del Colegio Andaluz. Amonestó de entre los romanos a Kike Pina, Julio de Dios, Iván Aguilar, Chema Mato y Javi Chino, que fue expulsado por doble amonestación por protestar desde el banquillo. De entre los melillenses sacó amarilla a Mahanan, Boateng y Yacine, que se perderá el próximo partido ante el Córdoba ‘B’. 

INCIDENCIAS:

Partido correspondiente a la jornada nº34 del campeonato de liga en el Grupo IV de Segunda ‘B’. Disputado en el Estadio Romano de Mérida.