- El mahonés, que procede del Llagostera, firma una temporada con la U.D. Melilla con opción a otra.
- Es un futbolista hábil y veloz que puede actuar con soltura en cualquiera de las tres posiciones por detrás del punta.
El plantel de la U.D. Melilla para la temporada 2017/18 empieza a coger forma, y tras la reciente contratación de un volante de contención con calidad para el centro del campo –‘Lolo’ Garrido-, los azulinos han anunciado el fichaje de un futbolista desequilibrante para su parcela ofensiva: el del talentoso interior zurdo de 27 años Rubén Martínez, una de las opciones favoritas de la comisión deportiva del club y de Manolo Herrero, nuevo míster del club.
El mahonés aportará velocidad e incisión al ataque unionista, ya sea en su banda natural (la izquierda) o a carril cambiado, donde se torna bastante peligroso. Rubén Martínez suele abarcar gran cantidad de campo, pues curiosamente vivió sus inicios en el fútbol de cierto nivel como lateral izquierdo. Fue en el Juvenil del F.C. Barcelona, donde compartía equipo, entre otros, con los hermanos Alcantara, Iago Falqué o Fontás.
Cuando concluyó su proceso formativo en Can Barça firmó con el filial del Málaga para jugar en Tercera, división donde actuaría también al curso siguiente (con el Premiá). En ambas experiencias el jugador menorquín adelantó su posición en el campo, pues sus técnicos se dieron cuenta que con esa capacidad para asociarse, buscar el uno contra uno y el disparo quizá lo más conveniente fuese optar por puestos de más responsabilidad ofensiva.
Un año más tarde, con apenas 21, debutaba en 2ª’B’ con el Alicante, escuadra con la que firmó 35 partidos y dos goles. Su actuación atrajo el interés del Celta, que lo contrató para su filial, pero un mal año del segundo equipo celtiña le hizo volver a la Tercera División. En el proyecto que pretendía retornar a los celestes a la división de bronce se destapó como goleador, anotando 10 goles.
Rubén Martínez había demostrado ser un jugador determinante y con calidad de sobra para ascender de categoría. Volvió a 2ªB con el Alcoyano, y de ahí marchó al Sant Andreu, donde coincidió con un jovencísimo lateral llamado Jilmar Torres. La única etapa del balear en el Grupo IV la tiene fechada en la temporada 2015/16 y en La Hoya Lorca. Allí cuajó una de sus mejores temporadas, anotando ocho tantos y haciéndose indiscutible en el ataque lorquino.
La pasada campaña fue el Llagostera quien apostó por Rubén Martínez para tratar de recuperar la perdida categoría de plata, y este año le toca a la U.D.Melilla, que se hace con los servicios del futbolista por un año con opción a otro. Con 154 encuentros y 17 goles en 2ªB a sus espaldas, el extremo llega a la ciudad autónoma para sazonar y dar algo más de chispa al proyecto futbolístico azulino, que con esta incorporación crece ostensiblemente en verticalidad, desequilibrio y finalización.