- La U.D. Melilla dirá adiós a la temporada de ‘La Corazonada’ en casa, ante el Mancha Real y con la Copa del Rey asegurada
- La entidad azulina homenajeará a los integrantes del equipo en el último ascenso en los prolegómenos del encuentro
La temporada 2016/17 llega a su fin. Ha sido un curso duro, el equipo ha ofrecido todo su compromiso a un buen rendimiento, pero finalmente no han podido rematar en guinda la campaña. La U.D. Melilla no ha conseguido ser equipo de playoff, pero ya comienza a planear su asalto a la División de Plata para la competición próxima. Por lo pronto, y después del anuncio oficial del club en el día de ayer, ya tienen guardameta: Dani Barrio, que ha firmado dos años más con la escuadra norteafricana.
Como bien se ha ido relatando esta semana, el partido de mañana a las 18:00 horas ante el Mancha Real debe servir para decir adiós de la mejor manera a una plantilla que lo ha dado todo por su escudo y su ciudad. Intensidad, pundonor, sacrificio y solidaridad son los valores que han permitido a los unionistas andar luchando por los puestos de privilegio hasta prácticamente la última jornada liguera. Ahora pretenden poner el broche de oro al curso brindando una victoria más a su afición.
Para ello tendrán que vencer al peligroso Mancha Real. Los de Rodolfo Bodipo fueron una de las revelaciones de la primera vuelta (en aquel tiempo con Juan Arsenal), pero se fueron desinflando en el segundo tramo del campeonato. Finalmente han acabado perdiendo la categoría, pudiendo influir en este descenso dos factores determinantes: la marcha de Elady Zorrilla –uno de sus puntales- al Murcia en el mercado de invierno, y la poca longitud de su banquillo. La llegada de Bodipo quiso servir de revulsivo cuando ya andaban jugando con fuego, pero el difícil calendario que se encontró por delante acabó de lastrar las esperanzas verdes de permanencias. A Melilla acudirán sin nada que perder, y esa falta de presión los hará realmente peligrosos.
Homenaje a los héroes del último ascenso
En la U.D. Melilla saben que el presidente actual sólo contempla una salida para el equipo: su ascenso a la Segunda División. El mes pasado se cumplían 30 años del último salto unionista de categoría, y los actuales gobernantes del club ya están manos a la obra para restar tiempo a este soñado momento.
Por lo pronto, y para conmemorar este trigésimo aniversario, la junta directiva ha programado un homenaje a los integrantes de aquella U.D. Melilla de la temporada 1986/87. Los componentes de aquella escuadra que aún residan en la ciudad autónoma recibirán un obsequio del club para conmemorar dicho hito. El acto tendrá lugar antes del inicio del partido, que estaba fijado a las 18:00 horas por imposición federativa si los melillenses aún se jugaban algo, y así se ha quedado.