- El técnico melillense cree que “este era el peor encuentro para perderlo”
- “No hay tiempo para llantos, sólo para entrenar con más ilusión que nunca”, ha señalado
Juan Moya acudía a la rueda de prensa abatido, desmoralizado, ¡qué caprichoso es el fútbol! Los suyos habían hecho méritos durante todo el partido para haber amarrado la victoria, pero el fatal destino quiso evitar que los azulinos pudiesen brindarle los tres puntos a una afición que, de nuevo, volvió a responder. Ya lo ha comentado el míster en su alocución, quizá el de hoy “era el peor partido para perderlo”.
Analizando el choque, Moya reconoce que su equipo “no ha estado muy bien durante la primera parte”, pero que ha sabido encontrar el juego en la segunda. “Aún así, las únicas ocasiones en los primeros 45 minutos han sido azulinas”, ha añadido. “Después del descanso salimos más enchufados, dando más continuidad a nuestro juego y teniendo oportunidades suficientes como para sacar el partido. Hoy era el peor partido para perder, sobre todo por la gran ilusión que había, también entre las gradas, pero el fútbol es así”.
“Ellos te llegan en una ocasión, por banda izquierda ante un Álex (Cruz) con amarilla que no podía parar a Gato. Encima el disparo le rebota a Mahanan, que se había resbalado, y entra. Sin hacer gran cosa se han llevado un duelo que creo no se han merecido llevar”, ha explicado el míster.
El vestuario está “jodido”, así lo confirma, “pero tienen que tener la cabeza alta porque lo han dado todo por vencer. La actitud ha sido buena y tenemos que seguir peleando, va a estar arriba el que más sume, como ya dije”, ha puntualizado.
El entrenador unionista ha rechazado hablar de la actuación del colegiado, no entra en su estilo, pero se ha limitado a apuntar que no lo ha visto “muy acertado”. Asimismo, ha confirmado que Jairo solicitó el cambio por una serie de problemas en sus gemelos.
Cree Moya que la primera parte ha sido bastante espesa porque la Balompédica Linense ha jugado “a cortar el ritmo del encuentro”. En la segunda, para él, “han hecho aún menos”. “Los adversarios juegan sus bazas y hoy, lógicamente, les ha salido bien”, ha señalado el técnico.
Era precisamente la Balona el último plantel que conseguía vencer a los azulinos, allá por noviembre: “Hemos tenido tantas historias con ellos en Copa, Liga… parece que es nuestro ‘coco’, pero no hay que dramatizar porque no hay tiempo para llantos, sólo para seguir entrenando con más ilusión que nunca”.
“Si antes teníamos cierto margen de error ya no lo tenemos. Ahora tenemos que ganar los cuatro partidos que restan, y vamos a intentarlo. Sabemos que es dificilísimo, ya lo sabía desde que cogí el equipo, pero vamos a seguir peleándolo hasta última hora”, iba finalizando el preparador.
Para acabar, el melillense ha solicitado aún más apoyo de la afición, porque “han visto que su equipo se lo ha dejado todo y con ellos la U.D. Melilla es más fuerte. Ha faltado el gol pero han puesto el alma”, ha sentenciado.