- Los azulinos están a falta de un partido y dos puntos para completar el objetivo autoimpuesto de los 30 créditos en la primera vuelta
- Todos los jugadores de la plantilla se han entrenado esta mañana en el Álvarez Claro
- El resto de la semana, para preservar el estado del verde, lo harán sobre el sintético de La Espiguera
La Unión Deportiva Melilla está cada vez está más cerca de conseguir el objetivo autoimpuesto de los 30 puntos en la primera vuelta. Actualmente, y a falta de un partido por disputarse, los de Josu Uribe han igualado los registros de las temporadas 2011/12 y 2012/13. Si puntúan en Mancha Real el próximo domingo, los unionistas completarían la mejor primera mitad de liga desde la temporada 2009/10, en la que los azulinos sumaron 36 puntos y acabaron como primeros de grupo.
Para alcanzar dicho objetivo, los integrantes del club norteafricano han comenzado a trabajar esta mañana. Lo han hecho, por última vez antes del parón, sobre el césped del Álvarez Claro. El resto de la semana, eso sí, lo van hacer en La Espiguera, buscando preservar un terreno de juego que va a ser reacondicionado por los operarios responsables.
La sesión de hoy, como viene siendo habitual los lunes después de partido, ha sido compensatoria para los futbolistas que participaron menos o no jugaron ante el Córdoba ‘B’, y regenerativa para los demás. Todos ellos disfrutarán mañana de la habitual jornada de descanso, incluido Álex Cruz, que ya está integrado totalmente en la dinámica grupal.
Una cifra nada desdeñable
Los citados 30 puntos no son más que una anécdota en la cabeza de los jugadores, pues los 28 ya conseguidos representan una suma más que importante a estas alturas de la temporada. Aún así, desean poder irse de vacaciones habiendo superado esa marca, con las buenas sensaciones demostradas en los dos últimos encuentros, y en uno de los puestos de cabeza de la clasificación.
El fin último del vestuario cuando asumió una meta tan concreta era la de marcar una línea ascendente que permitiera, cuanto antes, alcanzar los 45 puntos que suelen determinar la salvación. De esta manera, el equipo podría jugar con una mayor tranquilidad, albergando un crecimiento deportivo que acompañe al institucional. Sólo después de esto vendría el pelear por cotas mayores.
Por ahora, la U.D. Melilla está cumpliendo los plazos, y el ‘noviembre negro’ parece no haber hecho mella alguna en las aspiraciones de la entidad en ‘El año de la Corazonada’.
Y es que la tan manida ‘Corazonada’ no es más que eso: coraje, entrega y pasión. Nadie habló de puestos de liguilla o de descenso, se prometieron dos cosas: intentar que la gente volviese al estadio, y trabajar para que el club se hiciese lo más grande posible, no sólo en lo deportivo, sino también con una imagen adecuada y una gestión económica impoluta.
La corazonada es, sin duda, la esperanza de venir al campo y de saber que tu equipo lo va a dejar todo para agradarte. Es la ilusión de poder ver jugar al Melilla con gente en las gradas. Es la paciencia en los malos tiempos y la pasión desenfrenada en los buenos. Resulta ser también la tranquilidad de tener, por fin, a una junta directiva que trabaja 24 horas por el bien del club de todos los melillenses. De él y de los trabajadores que integran dicha familia.
Esa es la verdadera corazonada. Aquella que, pese a los altibajos del equipo, sigue latiendo entre los verdaderos aficionados azulinos, aquellos a los que le ha dolido tanto la inestable marcha del club en tiempos pasados.
Con las dos victorias consecutivas conseguidas por la U.D. Melilla, el equipo se sitúa actualmente en séptima posición, a cuatro de los puestos de liguilla, a 5 del segundo clasificado, a 7 de la promoción de descenso y a 10 del descenso directo. Todo esto a falta de tres puntos por disputarse para concluir la primera mitad del campeonato.
Aunque las distancias no han variado en exceso desde la jornada pasada, la tabla se ha comprimido aún más, y el conjunto norteafricano ha sido uno de los grandes favorecidos, ya que de los diez primeros tan sólo vencieron el Lorca (que actualmente ocupa la cuarta plaza), el Mérida (que acumula 18 de los últimos 21 puntos en juego) y la propia U.D. Melilla.
Alí Diakité, premio Geeppard
En otro orden de cosas, el mediocentro costamarfileño Alí Diakité se alzaba ayer con el galardón al Jugador Más Valioso de la Jornada, según las votaciones llevadas a cabo por profesionales de diversos medios de comunicación de la ciudad. El centrocampista, que además marcó un soberbio golazo en su tercer partido como titular, acumula tres puntos en la clasificación general del I Trofeo Geeppard al Mejor Jugador de la U.D. Melilla.
En este partido, los periodistas eligieron además a Sufian, que con los dos créditos conseguidos adelanta a Dani Barrio en el primer puesto de la tabla, y a Nando, que falló lo indecible a portería vacía pero se redimió con todo un partidazo, sumando un punto más.