El presidente de la U.D. Melilla, Cristóbal Sánchez, y su actual entrenador, Fernando Currás, han reafirmado en la tarde de este martes en la sala de prensa del Álvarez Claro su compromiso para que el técnico gallego continué a los mandos del banquillo azulino.
“Llevamos hablando varias semanas. Hace un par de semanas o tres estuvimos comiendo los dos. Me convence el proyecto que Fernando quiere para este club. Me convence hasta para seguir yo, porque antes estaba pensando en terminar esta temporada, hacer la asamblea, presentar los números y decir adiós tirando la toalla, aunque no soy persona de eso. Hay varias frases de Fernando que te llegan y me convencen para seguir con el proyecto y siempre he estado con él, incluso en los peores momentos. Para mí es un gran entrenador, sabía que me lo iban a quitar. En esa comida llegamos a un acuerdo para que fuera el entrenador de la temporada que viene y algunas más. Va a haber un antes y un después”, afirma el presidente unionista.
El máximo dirigente de la U.D. Melilla indica que tienen que hablar porque “no se puede seguir pasando lo que se está pasando”: “Si apuestan por nosotros como están haciendo y seguimos manteniendo este equipo, de aquí a unos días vamos a presentar la renovación de más jugadores. Él ya está trabajando y su intención es tener un equipo para luchar por ascender, que este año con la mano de este hombre hemos estado ahí. Haciendo unos refuerzos más podremos estar peleando por el playoff”.
“Es una gran noticia para el mundo del fútbol contar con Fernando, podría ser por un par de temporadas más”, señala Cristóbal Sánchez, quien asegura que no sabe que más se puede hacer para intentar llenar el campo, así como que tiene la idea de proponer una mensualización de los pagos, porque él ha sufrido con los jugadores y cuerpo técnico y “son profesionales como la copa de un pino”.
Respecto a la filialidad con el Atlético Melilla, el presidente azulino considera que no ha existido como tal. “No sé el equipo que habrá en Tercera, pero si estoy de presidente no queremos filiales de nadie. Si los que asciendan quieren estar en este barco, pueden tener tres jugadores de 23 años, los demás que no pasen de 20, si no conmigo que no cuenten. Si no hacemos jugadores de qué nos vale. Si al final dan lo mismo que le metan 20. Siempre voy a tener las puertas abiertas, pero quiero un proyecto de ciudad y de club”, concluye Cristóbal Sánchez, quien tiende la mano a la Federación Melillense de Fútbol, puesto que asegura que la U.D. Melilla les necesita y que ellos podrían necesitarles..
Por su parte, Fernando Currás resalta su alegría por continuar en un equipo al que ve margen de mejora: “Estoy contento. Cuando alguien trabaja para que confíen en él y luego te lo demuestran, te sientes orgulloso por la confianza depositada por el club. Tuvimos un par de reuniones para seguir convencidos, tenía un año más de contrato y los contratos están para cumplirse. Ha sido un año complicado, mi sensación es que me queda mucho trabajo por delante al club y al futbol de aquí. Voy a intentar poner todo de mi parte, como he hecho siempre. Hemos dado el voto de confianza al club y a la ciudad. Estamos todavía esperando a que se solucionen los problemas de pago”.
“En lo deportivo tengo mi idea. Era mi primer año, creo que futbolísticamente hay potencial en la ciudad, pero creo que está mal estructurado. No soy quien para meterme en casa ajena. Veo un déficit claro de estructura en los últimos peldaños. Creo que el primer equipo hemos competido con lo que teníamos, es cierto que ha sido un año duro, pero tenemos la conciencia tranquila de haber dado todo. La sensación es que los números dicen que ha sido el año que más fácil estuvo el playoff, pero por abajo la igualdad ha sido máxima. Gracias a Dios, a la suerte y al trabajo hemos escapado de esa situación crítica para el club. Nos hemos librado, hemos ilusionado hasta el final con intentar llegar a un playoff. Me quedo porque quiero crecer con este equipo. Melilla, una vez que se solventen estos problemas que lastran para traer a futbolistas, tiene que tener equipo para codearse con el playoff. Vamos a pelear por ello con trabajo, exigiéndonos al máximo. Personalmente me gustaría que todo los que me rodeasen siguieran la misma línea, que se jugaran los de mi alrededor lo mismo”, afirma el técnico de los melillenses.
Una vez confirmada la continuidad del entrenador azulino, llegará el momento de las renovaciones de jugadores: “Lo primero era aclararme yo mismo, ahora a ponerse a trabajar. La posible renovación de un futbolista puede condicionar la del siguiente. Todo está por hacer. Con los futbolistas hablaré individualmente con cada uno para hacer una plantilla lo más competitiva posible dentro de las posibilidades. No sé qué tipo de plantilla podré hacer. Después según se vaya haciendo se irán cerrando fichajes, así como las renovaciones de gente sin contrato. A día de hoy es complicado decir a que grado de posibilidades estamos. Si me guio por lo emocional o personal se quedarían todos. Nadie merece apartarse de este proyecto, pero mi responsabilidad es tomar decisiones. En general, espero que se quede la mayoría. Confío mucho en futbolistas que tienen mucho potencial. Estoy más que agradecido al grupo por todo lo que han hecho, por el compromiso demostrado por el club. Se lo dije tras el partido. Cada uno va a saber de su situación lo antes posible”.
“Yo no quiero poner edades, ni cerrarnos, pero creo que el Tercera División tiene que ser profesional. Tienen que demostrar que tienen nivel suficiente para Segunda B. Hay algunos que han estado desde el primer día aquí, pero echo en falta la experiencia, que vivan situaciones. Tenemos juveniles que no sabría valorar, quizás ese futbolista tenga que jugar en Tercera y si demuestra que vale darle para delante. Las cosas hay que ganárselas, no se pueden regalar”, finaliza Fernando Currás respecto a la filialidad.
